RESEÑA: Claudio el dios y su esposa Mesalina

Sí, tiene que ver con el gran Claudio, que se hizo famoso por la serie de la BBC que fue todo un éxito por allà los 70. Realmente la serie no se basó solo en la novela de Graves, “Yo Claudio” sino que incluía esta segunda parte también.

 

Y si el primero es un libro estupendo, que te retrata maravillosamente los entresijos del poder en la antigua Roma y la influencia de las mujeres, este es espeso, muy pastoso. Lo que vulgarmente llamamos un tocho, vamos.

 

Lo que tenía de interés el primer volumen con sus intrigas palaciegas, no lo tiene esta segunda parte, que retrata asuntos políticos, religiosos y sociales, que, aunque explicados con gran detalle (Robert Graves es un perfeccionista) no llegan a enganchar y en muchos capítulos, solo deseas pasar al siguiente esperando algo más. Y ese algo más llega solo al final del libro, pero justo, justo.

 

… “Acabo de mencionar mi odio hacia los esclavos que traicionaban a sus amos, pero me di cuenta de que, si los amos no adoptaban una actitud adecuadamente paternal hacia los esclavos, no podía esperarse que éstos tuviesen un sentido del deber filial para con sus amos. Los esclavos, a fin de cuentas, son seres humanos.” …

 

Los personajes no son ni por asomo tan atrayentes como en el primer libro, donde ya  presentó al personaje principal, un Claudio, cojo, tartamudo, engañado por sus mujeres, con vocación de historiador e insólito hombre de estado. Narrado también en primera persona, resume el mandato de Claudio como emperador.

 

… “Pero de eso tiene la culpa mi mala salud y la pobre opinión que mi brillante familia –ahora en parte deificada- tenía en cuanto a mi ingenio, cuando yo era un niño. No se ha debido a ninguna intención de eludir mis deberes para con nuestra patria.” …


No se puede negar que está escrito maravillosamente, pero tiene un discurrir muy pausado y los momentos más interesantes y esperados son contados con apresuramiento. Va tocando distintos temas, a veces no muy interesantes como las guerras en Britania, donde se entretiene excesivamente, o la vida de Herodes, que, siendo como fue un personaje histórico muy interesante, la relata de una forma tediosa y aburrida. En resumen, más Mesalina y menos Herodes.

 

Habitualmente los autores de novela histórica combinan personajes reales con ficticios para hacer la novela más atractiva. En esta, el autor no se inventa ningún personaje, todos son reales. Aunque la gran cantidad de personajes que salen en el libro es excesiva. Por citar un ejemplo, en un solo capítulo aparecen tantos dirigentes, generales y reyes, que al cabo de dos párrafos ya no sabes quién es quién: Ganasco, Tacfarinas, Corbulo, Cumano, Fado, Aulo Placio, Fado, Gileas, Mitriades, Teudas, Helcias, Bardanes, Adiabene y Gotarzes, y seguro que me dejo alguno.

O para más lio aún, llega el momento en que no sabes a qué Herodes se refiere, si a Herodes Polion, Herodes Antipas, Herodes Agripas o Herodes Filipo. Para escoger, vaya.

 

Y aunque excelentemente documentado, Graves fue selectivo en el uso de las fuentes adaptándolas a sus conveniencias, lo que hace que, desde el punto de vista de los historiadores modernos, el relato sea un poco inexacto. Cuando le conviene hace caso de unos historiadores y en otros casos, de otros, ignorando o aceptando hechos históricos para que encajasen en el hilo argumental de la novela.

 

A ver, los libros de Robert Graves no son lo que se dice libros sencillos para pasar un ratito distraído, y éste es un gran libro, pero no le llega a la suela del zapato al “Yo Claudio”, que creo que es uno de los mejores libros históricos que se han escrito sobre la Roma antigua.

 

 

 

 

TítuloClaudio el Dios y su esposa Mesalina (Claudius the God and his Wife Messalina)

Autor: Robert Graves

Editorial: Círculo de lectores

Idioma original: inglés

Idioma de traducción: español

Traductor: Floreal Mazía

Páginas536

Año publicación original: 1934

Año esta edición: 1995


Comentarios

  1. A pesar de esa inexactitud me atrevería con él, me atrae 😉🥰💋

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  2. Me fascinó la serie de televisión y poco después leí los dos libros. Recuerdo que los leí bien (lo había intentado con Suetonio, el historiador romano en que se basa Graves, y eso sí que es tocho, tocho), pero lo cierto es que hace tantos años que recuerdo poco. Tal vez sí que me costó algo más el segundo.

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    1. La serie es estupenda, y aunque ya hace muchos años, no se ve nada desfasada. Besos.

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  3. Qué grande, Robert Graves. De mis clásicos históricos preferidos, aunque me gustó más "Claudio el dios" que la segunda parte. Un abrazo.

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  4. No he leído nada de Graves, un autor al que Posteguillo hace mucha referencia en sus charlas. Pero oye, que tampoco lo descarto, aunque no ahora, con este calor tan tórrido que me fríe las neuronas. Besos

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    1. Sí, mejor esperar a leerlo en las largas tardes de invierno. Y muy recomendable, el "Yo Claudio". Besos

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  5. Hola, yo también tengo buen recuerdo de la serie, aunque la primera vez que la emitieron no me dejaron verla porque era demasiado joven, la vi en una repetición posterior. También leí las novelas, y aunque me pareció más interesante la primera, la segunda también me gustó. Besinos.

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