RESEÑA: Una semana de libertad

... "¿Qué tiene Toledo que tanto lo desean los moros, los judíos y los cristianos? "...

En el Toledo de 1266, en sus calles laberínticas, una mirada al pasado, una historia de amor, una conspiración.

Esta es la ópera prima de Harrysson, una trama embaucadora que mezcla poder, religión y amor. El autor teje una red de mentiras, engaños e identidades ocultas, donde nada es lo que parece, en una época en la que la Iglesia rebasa su funcionalidad política y donde las conspiraciones para deponer al rey Alfonso X, estaban a la orden del día.

Debido a su ubicación (en el centro peninsular), y en pleno siglo XIII, Toledo era una ciudad multicultural, llena de musulmanes, cristianos, mozarabes, judíos y sefarditas. La ofensiva del rey de Castilla contra los musulmanes, y haber tenido que hacer frente a la revuelta de los mudéjares en la región de Murcia y la Baja Andalucía, daba lugar a que la gente tuviera que irse de sus casas, perdiendo sus tierras y pasando hambre, creando así el descontento general, caldo de cultivo para estas conspiraciones, lideradas habitualmente por los nobles.

        ...“Aunque comprometido con su cultura y su forma de vida, entendía que, a las tribus bárbaras y guerreras, como lo eran las de los cristianos y los musulmanes, se les hiciera difícil comprender que los gusanos que vivían de las sobras que ellos mismos arrojaban al suelo subieran al poco tiempo a comer de sus mesas sus mismos manjares. Eso hacía renacer un viejo odio que les había valido la persecución y expulsión de todos los lugares por donde habían pasado los judíos.” ...

La historia creada muestra un Harrysson con un proceso de documentación muy trabajado. La riqueza de sus personajes, nobles, soldados, curas, monjas, usureros, campesinos, combina a la perfección con el detalle de la ambientación, las calles, barrios de Toledo y sus alrededores.
A destacar la formidable construcción de sus personajes, que bien podrían ser reales. Ninguno es bueno, ninguno es malo, todos han tenido que luchar para sobrevivir. Aparentar o ser fiel a las creencias. Tanto judíos y cristianos como musulmanes luchan contra los estandares de sus orígenes, llegando al punto en que bajo una suriyah no sabes si está uno u otro.

        ...“De un sefardí se esperaba docilidad y sumisión; incluso podían tolerarle la avaricia, porque los musulmanes y los cristianos la entendían arraigada a su cultura, a su forma intrínseca de ser. Lo que no podían perdonarle por nada del mundo era que se mostrara ambicioso y descarado delante de sus narices.” ...

Están tan llenos de matices que descubrir todas sus capas es el gran interés de la novela. Eso sí, recomendaros que anoteis en un papel quién es quién, puesto que como hay tantos, llega un momento en que ya confundes a Barroso con Blanquerna, Sancho de Aragón con Alfonso Sancho, a Fasir con Faldun y a Ashir con Al-Hasan.

Me ha gustado mucho el personaje del balsero, Aguinalde el alegría. Es como si fuera un nexo común entre todos los personajes. No sé si tendrán que ver sus cantos de añoranza de su tierra, con que Harrysson viva en Estocolmo.

Un libro lleno de ritmo, pese a sus casi 700 páginas, lleno de diálogos y con capítulos muy cortos (una o dos páginas). Fácil de leer para quienes gustamos de la novela histórica.

Una novela que te invita a callejear por el Toledo de hace años, a esconderte en sus iglesias y a cruzar el Tajo en una balsa.

Título: Una semana de libertad

Autor: Rubén Harrysson

Editorial: Caligrama

Idioma original: Español

Páginas:  659

Año publicación: 2020