RESEÑA: La inquilina de Wildfell Hall

Un clásico de la novela inglesa victoriana ¿romántica? No, realista.

Jane Eyre, Agnes Grey y Cumbres borrascosas, todas de las Brönte (Charlotte, Anne y Emily, respectivamente), y las tres publicadas en el plazo de un año, el 1847.  Ni que decir tiene que me hubiera gustado estar ahí, en esa casa con ellas, oliendo la tinta en sus trabajos.

La lástima fue que Emily muriese de tuberculosis en 1848 y la siguió Anne, un año más tarde. Solo quedó Charlotte, que las sobrevivió 6 años no más.

¿Imagínate qué hubieran dejado escrito las tres hermanas de vivir veinte años más, si en solo tres años publicaron cinco novelas y un poemario? Menuda lástima.

Anne fue la pequeña del trio, y es la menos conocida hoy en dia, quedando a la sombra de sus arrolladoras hermanas. En su momento, La Inquilina de Wildfell Hall fue un éxito comparable solo al de Jane Eyre, pero pese a las ventas (en un mes y medio se agotó), los críticos la condenaron duramente por mostrar con tal realismo y lujo de detalles, la corrupción del hombre. Y sobretodo porqué sospechaban que detrás del nombre Acton Bell se escondía una escritora femenina.

        ...“Pues usted afirma que la virtud solo se desarrolla gracias a la tentación, y en cambio opina que la mujer no debe hallarse expuesta a las tentaciones ni en contacto con el vicio o algo parecido. En tal caso, usted la considera tan esencialmente perversa o tan débil de inteligencia que no es capaz de resistir la tentación ... y aunque puede ser pura e inocente mientras se la mantiene en la ignorancia y la sujeción.” ...

Y es que esta novela expone con minucia la cotidianeidad de un matrimonio regido por el libertinaje del marido y la sumisión de la mujer. Y es que en ese contexto histórico, en plena época victoriana inglesa, las mujeres estaban totalmente despojadas de derechos, sus maridos disponían no sólo de su propio dinero, sinó también de la dote de ella, de sus hijos y de toda la dignidad de su persona. 
Pero lo verdaderamente moderno es la capacidad de la protagonista para librarse de su matrimonio, en ese contexto social y legal en donde al marido le estaba todo permitido. Helen es una mujer fuerte y con carácter, excesivamente religiosa, que toma las riendas de su vida y de la de su hijo, haciendo todo lo posible sin depender para ello de ningún hombre. 

        ...“Ser constante forma parte de la naturaleza de la mujer... Amar a uno y solo a uno, ciegamente, tiernamente, para siempre..., ¡benditas sean, pobres criaturas, y tu por encima de todas!... pero has de sentir cierta conmiseración por nosotros, Helen; has de darnos algo más de libertad.” ...

Anne Brönte aborda en la novela temas como el alcoholismo, la ludopatia, la violencia doméstica, tanto física como psíquica, las dotes y herencias o la educación de los hijos. Todos temas controvertidos para la época, de ahí el rechazo de la crítica pues evidentemente era totalmente masculina.

        ...“Usted quisiera vernos incitar a nuestros hijos a catar todas las cosas por su propia experiencia, mientras nuestras hijas ni tan siguiera deberían aprovechar las experiencias ajenas, Yo, por contra, quiero que ambos se beneficien con las experiencias de los demás y los preceptos de quines son para ellos autoridad.” ...

No te esperes encontrar a Jane Eyre en Helen. En esta novela no aparecen esos aires románticos de las hermanas Brönte, poco queda de esa tendencia gótica e historias de amores imposibles.

Esa voluntad de dejar un testimonio de la realidad, aparta la literatura de Anne del resto de sus hermanas, y la situa más cerca del realismo que del romanticismo.

        ...“Independientemente del efecto moral de basar nuestras esperanzas en la muerte de otra persona -que si bien impropia de este mundo, no lo era menos del otro, cuya enmienda se convertiría así en nuestra tortura y cuya degeneración más completa en nuestro benefício-, aparte de eso, Helen consideró mi deseo como una locura.” ...

Escrita en formato epistolar, le sirve a la autora como excusa para narrar en primera persona, sobretodo en la parte donde Helen narra como transcurre su matrimonio, para así darle más fuerza al personaje y a la historia, y sobretodo hacerla más real.

Un libro precioso que te habla del amor, 

de la total entrega y de la opresión

Un libro de una colección preciosa inspirado en la "Crandford Collection"*, en tapa dura y con motivos naturalistas en color, que incluyen otros titulos como Orgullo y prejuicio, Mujercitas, Madame Bobary, entre otras pequeñas joyas de la literatura inglesa femenina. Y a un precio muy asequible.

Muy recomendable la edición de Alba del 1997, que, como es costumbre en esta editorial, el libro es magnífico y además nos regala el prefacio de la misma Anna Brönte de la edición donde firma la portada con su verdadero nombre.

*Un apunte sobre la Colección Cranford: libros bellísimamente encuadernados editados por la editorial británica Macmillan a finales del SXIX, y concebidos por primera vez como objeto para regalar.

Título: La inquilina de Wildfell Hall "The Tenant of Wildfell Hall"
Autor: Anne Brontë
Editorial: RBA Editores
Idioma original: inglés
Idioma traducción: español
Páginas:  358
Año publicación original: 1848
Año publicación esta edición: 2020