RESEÑA: Laura a la ciutat dels Sants

Un libro, dos protagonistas: LAURA y la NIEBLA.

        ...“¡La niebla! Va cayendo, espesa, gris, negra; arropa la plana otoñal y adormecida en la noche. La niebla protectora guarda la ciudad extendida en el corazón de la Plana, mientras que los pueblos de los alrederores, más elevados de nivel, ven lucir las estrellas y un comienzo de luna. Pero la niebla, con su blandura húmeda, preserva la ciudad de influencias extrañas, para que vegete entre sus santos muertos y vivos; para que dormite recogida en ella misma y no se le escapen ni los buenos ni los malos pensamientos.” ...

Todo un elogio a la niebla ¿verdad? La niebla tiene algo de siniestro pero también algo de misterioso que te atrapa. 

Yo nací en uno de esos pueblos de los alrededores, y ahora vivo en otro de ellos. No sé si te puedes imaginar lo que es estar en pleno invierno en Vic y sumergirte en esta niebla espesa. Sobretodo en la época que Llor la describió.

Ahora ya no es lo mismo, supongo que el cambio climático ha afectado también a la niebla de la Plana de Vic, puesto cuando yo era pequeña, estando en medio de la plaza porticada y sobretodo una vez había oscurecido, no te veías la palma de la mano delante los ojos.

Pero hoy no voy a hablar de metereología, sinó de todo un clásico de la literatura catalana "Laura a la ciutat dels Sants", que junto con la "La plaça del diamant" de Mercè Rodoreda, suele ser de lectura obligada en la ESO.

Toda la novela gira entorno a Laura. Es la historia de una muchacha pobre e inocente y llena de sensibilidad, aunque con muchos pájaros en la cabeza, que vive en la gran ciudad de Barcelona, y al casarse con un heredero de un pueblo, tiene que trasladarse allí y adaptarse a su nuevo entorno y su nueva familia.

La mala acogida que recibe Laura, sobretodo por parte de su cuñada, el desprecio de su marido que la ve como un mueble bonito y exhuberante a quien exibir y del que acaba por cansarse muy pronto, la visión de sus vecinos al ser de una ciudad vista como un antro de vicio y pecado. Todas estas premisas hacen que la protagonista no sea feliz. 

        ...“Sólo dos cosas me han hecho mala impresión desde que estoy casada, y ambas de hoy: la niebla de esta tierra, una niebla húmeda que suele venir cada noche y cubre toda la Plana ocho meses al año, la otra ha sido el recibimiento que me ha hecho la hermana de Tomás.” ...

Es el tema, tan recurrente en la historia de la literatura, de la malcasada: Anna Karenina o Madame Bobary, por poner algunos ejemplos.

Todas ellas tienen en común una visión idealizada del amor conyugal, y todas se ahogan en un pueblo o marido que no les aporta nada, en el cual no encajan y que solo ven dos salidas para escapar, el adulterio que las llena de culpa pero no las libera, o el suicidio.

Muy curioso Llor, muy fino, cuando viste a Laura de según de qué color o tipo de vestido, para indicarnos su estado de ánimo.

        ...“vestida de una forma insignificante, sabía el secreto de cubrirse el cuerpo con el gesto noble de la señora que se envuelve con el mantel de zibelina; sentada en una piedra del camino de una forma que la falda le caía en todo de pliegos ondulantes.” ...

Ambientada en la Catalunya de los años treinta, con la presencia constante de la niebla como símbolo para esconder esa doble moralidad y la religión como único refugio, Llor narra como pocos la imagen del mundo rural y católico, y lo hace con un tercer narrador que no es objetivo, sinó que siempre se postula en favor de Laura, y de forma negativa y crítica para los habitantes del pueblo. Esto causó una fuerte polémica, sobretodo en Vic, o Comarquinal tal como el autor nombra a Vic en la novela. Los chismes y rumores que se extienden debido a las malas lenguas llenas de envidia, la diferencia de roles entre hombre y mujer, la vida rural siempre al margen de la modernidad y terriblemente exaltada por sus vecinos, esa apariencia de recta moralidad, permitida solo a unos.

        ...“Camina con toda la prisa que le permite su gravedad de persona sensata, en la que han convergido, destiladas, todas las virtudes solariegas de la familia y de la región. Además, en Comarquinal, una señora que se respete, si acaso tiene que salir sola no va con prisas; podría dar que hablar.” ...

Aún ahora, casi un siglo después y pese a ser ciudad universitaria, se respira ese aire tradicional pueblerino, de niebla y conservadurismo de la Catalunya rural de principios del siglo XX. Las descripciones que hace Llor de los paseos de Laura, HOY son perfectamente válidas. Tanto es así que en enero del 2014 se presentó en Vic una ruta literaria recorriendo estos mismos lugares, y en la cual se representan escenas del libro.

        ...“Al fondo de la gran plaza porticada se alza la Casa de la Ciudad, reseguida de ornamentaciones del barroco más sobrio de Cataluña; la pupil.la translúcida del reloj se abre a media altura del campanario. Giran por la Rambla, bordeada de árboles, de conventos, con el banco de piedra que la sigue de arriba abajo, hasta las escaleras neoclásicas que bajan hacia el Paseo de los Trinitarios.” ...

Novelista personal y profundo, muy influido por Proust, Joyce o Dostoievski, Miquel Llor escribió además otras siete novelas, fue un buen cuentista además de novelista, traductor, tertuliano y escribía artículos varios en la prensa de la época. Su novela Tantal de 1928 fue tachada de inmoral por su freudismo. Lamentablemente se le conoce prácticamente sólo por esta novela de la que hoy traigo la reseña, Laura a la ciutat dels Sants. 

Existe una segunda parte que pocos conocen, El somriure dels Sants (La sonrisa de los Santos), que el autor publicó en 1947, donde matiza este relato tan pesimista.

El libro llegó al cine en 1986 bajo la dirección de Gonzalo Herralde, proyectada bajo el título en español de "Laura, del cielo llega la noche".

Un paseo por la Catalunya rural de antes de la guerra, 

por el conservadurismo de los pueblos y la doble moral.

Traducida al castellano por Ediciones Destino "Laura en la ciudad de los Santos", en 1987 por Ignacio Agustí. Posiblemente se encuentre descatalogado, pero seguro que en alguna biblioteca estará acumulando polvo. Atrévete a buscarlo, te gustará.

Título: Laura a la ciutat dels Sants
Autor: Miquel Llor
Editorial: Edicions 62
Idioma original: catalán

Páginas:  220
Año publicación original: 1931
Año publicación esta edición: 1984 (segunda edición)