A veces los protagonistas de un libro no son sus personajes sinó su ambientación. Y es lo que pasa en esta novela de Olga Xirinacs. El hombre que mordía a las mujeres es un cuento, una historia nacida de la imaginación. El argumento es el título, tal cual. Es la historia de un anticuario que hereda de su padre la inquietud de dar pequeños mordiscos a las mujeres, sin que éstas se enteren de cómo y quién les provoca unas heridas inexplicables.
...“Se notaba una excitación burbujeante, el corazón se le aceleraba y las manos le empezaban a sudar. La sombra azul del lóbulo frontal izquierdo se insinuaba con espasmos suaves, acariciantes, incitantes. Sí, ya sé que el riesgo es grande, pero lo sabré hacer, se repetía con firmeza.” ...
Pero aparte de lo abstracto del argumento, lo más bonito es ver cómo hace protagonista el lugar dónde el anticuario hace los mordisquitos.
Es un lugar con gente, especialmente mujeres, y oscuro que le permite escabullirse sin ser visto. Es en la catedral donde hace sus "fechorías". Es el edificio el que cobra protagonismo sobretodo por la descripción que de él hace la autora.
...“El interior tenebroso unía lo sagrado con lo profano: el arte y la carne, la devoción y la divinidad. Pero, ¿porqué padre?, tu no lo hacías en la catedral.” ...
Hay un par de capítulos donde actuan las estatuas de los santos que hay en las distintas capillas, cobran vida y sus diálogos llegan a un punto divertido.
Divertida es toda la historia hastal el punto que todas las situaciones llevan al ABSURDO.
Y aquí está lo maravilloso de la novela, contar una historia sin pies ni cabeza y hacer que tenga coherencia y te distraigas con ella, que en definitiva es para lo que sirven los libros.
Más allá de su frivolidad temática, destacar su gran IMAGINACIÓN así como el gusto por la experimentación, que le ha servido para prodigarse en una larga secuencia de obra. Y evidente su maestría en el oficio de escribir, el cómo explicar una idea banal de una forma magnífica.
Xirinacs escribe con inteligencia, compresión y elegancia.
...“Los pinos, cipreses y laureles de la antigua colonia romana havian olvidado el lento trajinar de los carros de campesinos entrando uva, grano, hazas y hortalizas por los portales ciclópicos. Ahora solo contemplaban el paso de vias rápidas. Se había acabado la epopeya.” ...
Éste es el arte de Olga Xirinacs, escritora y profesora de piano catalana que éste próximo mayo cumplirá 86 años. Autora versátil, ha escrito NOVELAS, POESÍA, LITERATURA JUVENIL E INFANTIL, además de algun que otro ENSAYO. Autora de más de 300 historias, ha escrito tanto en catalán como en lengua castellana. Y aunque se han traducido muchas de sus obras, ésta en concreto, tendreis que leerla en catalán.
Muchos de sus libros han ganado los premios más importantes de la literatura catalana como el Premio Sant Jordi, el Josep Pla, el Ramon Llull, entre muchos otros. Maestra en Gai Saber, en 1990 se le concedió la Creu de Sant Jordi.
O sea, que es toda una institución en las LETRAS CATALANAS.
...“Morder es un placer. Y morder en una catedral es un placer añadido.” ...
Y avergonzada estoy puesto que hasta hoy no había leído nada suyo, si bien era conocedora de media vida suya.
Hoy me rezarso, y aunque no sea con uno de sus libros más conocidos como "Al meu cap una llosa", premio Sant Jordi 1984 o "Interior con difuntos" premio Josep Pla 1982, me ha gustado leer algo de esta gran autora. Por fin!!
Título: L'home que mossegava les dones
Autor: Olga Xirinacs
Editorial: Columna Edicions
Idioma original: Català
Páginas: 205
Año publicación: 2000
Hola, pese a la originalidad de la historia, no termina de llamarme ( a parte de que leer en catalán no está a mi alcance), pero no me importaria leer algo de la autora en castellano. Un abrazo.
ResponderEliminarEs una escritora con una buena letra X para el reto de lecturapolis del abecedario. ;-))
EliminarBesos
¡Holaa! La historia es tan original que se me hace bastante extraña, creo que se sobrepaso un poco. Hay aspectos interesantes, pero no creo que sea mi tipo de obra.
ResponderEliminarBesoss ♥
Un poquitito abstracta sí que es. Lo interesante es como lo escribe, como de la nada saca algo. Besos
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