El pan es uno de los alimentos más populares del mundo (junto con la pizza, claro está).
En serio, el pan junto con el trigo simbolizaba el alimento esencial en las civilizaciones más antiguas. Ahora es parte casi imprescindible, de cualquier comida.
El pan está bueno con todo, solía decir mi padre. El pan es el sostén de la vida, y cuando nos falta, suele ser porqué estamos a dieta o pasamos HAMBRE.
Éste último es el caso de Walter Fendrich, el protagonista de este libro que te traigo hoy. El argumento te lo cuenta el mismo Böll:
"Es la historia de un joven que ahora tiene 24 años, tenía 13 o 14 al final de la guerra, llega a la ciudad, se muere de hambre primero, pero luego se involucra en una carrera, y luego, llevado por el amor a una joven, es arrastrado en una dirección diferente".
Realmente es esto, tal como lo cuenta. Pero entre sus páginas, entre líneas y entre palabras hay mucho más.
Mi sensación al acabar la novela fue de incredulidad: ¿qué me has contado? Una tontería pero con la certeza de que hay mucho más. Así que lo he dejado madurar en mi cabeza, embrancándome en otro libro mientras.
Descubro que la emoción que subyace al relato es la RABIA, por el futuro, por las elecciones que hay que tomar, por el miedo de no tener una ruta marcada y tener que decidir y equivocarse en el camino.
..."La unidad es el pan, el pan de aquellos años jóvenes, que viven en mi memoria como si estuvieran envueltos en una especia niebla. La sopa que nos daban sonaba débilmente en el interior de nuestro estómago; caliente y amarga, nos volvía a la boca cuando, por la noche, nos balanceábamos en el tranvía que nos llevaba a casa. Era el eructo de la impotencia, y el único placer que teníamos era el odio..., odio."...
La historia transcurre en un solo día, y el protagonista va haciendo retrospectiva de su niñez y juventud, cuando la situación de su familia era angustiosa, donde la falta de comida les llevaba a la desesperación. Huérfano, mal estudiante y en ocasiones ladrón, carga con la culpa de haber sido el mal hijo de un buen padre.
Ese día descubre el amor, conoce a Hedwig. Pero no sólo eso. Ese lunes se da cuenta del hambre que ha pasado, de la explotación existente durante los años de posguerra, la generosidad o el egoísmo de las personas de su entorno.
Es muy significativo el hecho que cuando va a una panadería compra tres o cuatro bollitos de pan, y se los come todos menos uno que guarda en el bolsillo, por si acaso.
..."Durante estos siete años, he conocido demasiado bien los precios, para que pueda gustarme aún la palabra «económico»; no hay nada que sea económico, y los precios del pan son cada día un poco más altos."...
No te cuenta mucho más, un lunes que se presenta sombrío y deprimente, no da para mucho aunque te enamores perdidamente, pero toda la lectura saboreas la impresión del estado de ánimo de la Alemania de posguerra.
Breve e intenso relato, narrado en primera persona, es una novela introspectiva y llena de excelentes reflexiones, en el que el amor se nos presenta en toda su plenitud, casi exageradamente, como elemento purificador, capaz de transformarlo todo.
...“Estaba contento de que me hubiese hecho salir de su habitación cuando entré con las flores, y estaba contento de que hubiese sabido inmediatamente lo que yo había deseado hacer con ella, y tenía miedo del momento en que ella ya no me echaría, un momento que había de llegar, un día cualquiera, un día que seguía siendo un lunes.” ...
Relato típico de Böll, por otra parte. Personajes intrincados por lo profundos que denuncian las miserias humanas que con facilidad surgen en épocas difíciles como las de postguerra.
Y aunque yo he necesitado digerirlo, este relato es más fácil de leer que sus grandes obras como Opiniones de un payaso, El honor perdido de Katharina Bum o Retrato de grupo con señora, para muchos su mejor obra.
Si te atreves con los Premios Nobel, ahí tienes uno, sin llegar al grado de profundidad de sus obras más populares, pero con lo bueno de Böll, sus despiadados diálogos que dejan ver las mezquindades que las personas sufren y hacen sufrir a los demás.
Madúrala después de leerla,
da para mucho más.
Recuperando estos pequeños libritos que regalaron junto con El Periódico. En esta colección hay grandes joyas de la literatura. Éste, uno de ellos.
En 2012 RBA lo publicó con traducción del mismo Feliu Formosa.
Título: El pan de los años mozos (Das Brot der früben Jabre)
Autor: Heinrich Böll
Editorial: Ediciones Primera Plana
Idioma original: alemán
Idioma traducción: castellano
Traductor: Feliu Formosa
Páginas: 94
Año publicación original: 1955
Año publicación esta edición: 1993
No sé qué decirte al respecto de este libro. A ver. Creo que me resultaría interesante una vez lo tuviese en las manos, pero animarme a leerlo me costaría más, al menos por ahora.
ResponderEliminarLe doy una vuelta.
Besos 💋💋💋
Yo porqué lo tenía por casa, seguramente no lo hubiera comprado. Y para nada me arrepiento de haberlo leído. Me han dado ganas de más Böll. Besos
EliminarLeí hace ya mucho (1996 y 1999 respectivamente) Opiniones de un payaso y El honor perdido de Katharina Bum. Recuerdo que me gustaron mucho y me impresionaron, y poco más recuerdo. Nunca he vuelto sobre el autor, pero creo que ya puede ir tocando que lo retome.
ResponderEliminarEsta novela me ha recordado Hambre, de Knut Hamsun, por razones obvias, aunque creo que no tienen nada que ver. Podría estar bien para mi vuelta a Böll.
Un beso.
Lo has definido muy bien con una sola palabar. Impresión. Esto es lo que me ha dejado a mi también. Pues me apunto estos dos libros de Böll. Besos y gracias Rosa
EliminarNi idea de este libro pero te diré que ya el título me parece interesante. Ahora mismo estoy leyendo poco pero lo anoto para el futuro. Besos
ResponderEliminarEs un libro pequeño para empezar con un premio Nobel. Ya me contaràs tus impresiones. Besos
EliminarHola Senyoreta, pues la verdad es que no me suelen gustar mucho los libros muy introspectivos (generalmente tristes y deprimentes, en mi opinión), pero encima ahora estoy en un momento en que no me apetece nada un libro así.
ResponderEliminarUn besazo
Pues a animarse, a ver si buenas lecturas te animan. Besos
EliminarPues no lo conocía y por lo que comentas, creo que me gustaría, desde luego parece un libro distinto a lo habitual.
ResponderEliminarLo anoto!
Besotes
Aunque es muy pequeño, con pocas páginas y poco texto, dice mucho, pero que mucho. Besos
EliminarHola!! pues seguro que no me hubiera animado por el a la primera, pero se ve que es distinto y tras leer tus impresiones se ve que puede gustarme.
ResponderEliminarLánzate, se lee rápido, y te entran ganas de releer para descubrir más. Besos
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