RESEÑA: La paciencia de Maigret

 

Maigret, uno de los buenos

En las entrevistas que concedía y en sus apariciones en público, Simenon se esforzaba en demostrar que era un hombre normal, en paz consigo mismo y enemigo de los problemas. Y així se expresaba mediente en el personaje más famoso que creó, Jules Maigret.

Simenon decía: Maigret vivía en mí, le veía como un personaje de carne, conocía el sonido de su voz, el olor de su viejo jersey, hasta la punta de sus zapatos. Mientras yo curraba, él estaba allí fumando su pipa, esperando. Los dos teníamos confianza.

Maigret fue el protagonista de 75 de las 194 novelas que publicó Simenon. Adaptado al cine más de 50 veces por el cine francés y con series filmadas en varios paises y emitidas por todo el mundo, las cifras de Maigret apabullan. Sus novelas han vendido decenas de millones de ejemplares. Sin embargo Simenon no cuajó en España: Maigret queda muy lejos de Poirot, Sherlock Holmes o incluso Marlow o Dupin.

Maigret, comisario de la policia francesa con sede en Quai des Orfèvres, París. El típico detective con olfato policíaco. 

Tipo alto, ancho de espaldas, de mirada serena, con sombrero y pipa siempre encendida. Gustoso del buen comer, solo espera la jubilación para ir a vivir al campo en compañía de su mujer.

       ..."A pesar del imprevisto de cada día, existían ciertos gestos casi rituales que hacía sin darse cuenta, como, por ejemplo, una vez encendida la pipa, empujar la puerta del despacho de los inspectores."... 

Es de esos tipos que caen bien, pese a su imagen seria. El título de este libro lo define absolutamente, es paciente. Tan paciente que soluciona el caso después de treinta años dándole vueltas.

Maigret no es un genio deductivo al estilo de Poirot, ni muy activo como Holmes. No es un tipo muy inteligente, tampoco bobo, es reservado, serio con su trabajo y exigente con sus colegas. Habitualmente se pone en el lugar de la víctima y del culpable, ambos ni buenos ni malos del todo. Destaca por su humanidad hasta el punto de echar una mano al culpable en muchas ocasiones, y defenderle porque ha hecho lo que ha hecho viéndose obligado por las circunstancias.

       ..."La gente tenía la costumbre de preguntarle sobre sus métodos. Algunos se consideraban incluso capaces de analizarlos. A éstos les miraba con una curiosidad burlona, pues sabían más que él, que, a menudo, improvisaba a los dictados de su instinto."... 

Simenon propone una intriga simple, con pocos personajes (los vecinos de un edificio básicamente) y bien definidos. Se trata pues, de un libro entretenido, no solo para amantes del género policiaco y de detectives.

Te cuento con sus palabras cómo escribe Simenon, todo un genio del misterio. 

"Mi existencia está cortada en períodos de quince días. En cada período, escribo una novela entera. El primer día, paseo, solo y al azar. Corro, me siento o camino.  Husmeo a la gente que pasa. Cito a mis personajes. Los presento unos a otros. Miro. Cuando vuelvo a casa luego, tengo el «punto de partida» de mi historia, el «lugar» en que se desarrollará la acción, y su «atmósfera». No necesito más. Me acuesto. Duermo. Sueño. Mis personajes crecen dentro de mí, sin mi ayuda. Pronto dejan de pertenecerme: tienen vida propia."

J.K.Raymond-Millet, «Georges Simenon ou la naissance d’un romancier»
Le courrier cinématographique, 21 de junio de 1931

       No lo dudes, léelo, 

                                 tiene su punto este Maigret

Hace más de treinta años que tengo la colección de Orbis de Grandes maestros del crimen y misterior, y nunca, NUNCA había leído a Simenon. Qué gran fallo el mio, lo que me he perdido. Por suerte estoy a tiempo de recuperarlo.

Título: La paciencia de Maigret (La Patience de Maigret)

Autor: George Simenon
Editorial: Ediciones Orbis
Idioma original: Francés

Idioma traducción: Castellano

Traductor: Juan Francisco Torres
Páginas:  112
Año publicación original: 1965
Año publicación esta edición: 1984