Escribir sentimientos, no sobre sentimientos.
El argumento es fácil, Jay muere en accidente de tráfico. Deja esposa y dos hijos pequeños.
Si el relato fuese como ocurre el accidente, como se trata el cuerpo y como se le entierra, qué hace la esposa, etc. sería una novela normal y corriente, como muchas.
¿Por qué ganó el Pulizer en 1958?
Porqué Agee penetra en el terreno de las EMOCIONES. Esta novela retrata el vacío que deja alguien que muere repentinamente. Es una obra sobre el dolor, la pérdida y los sentimientos que genera.
La novela se desarrolla durante la noche previa al accidente y los tres días después antes del entierro, y se ciñe a la cotidianidad de la vida familiar.
Los detalles todos propios de la vida vulgar y el conficto dramático que se extrae, son de conmovedora grandeza.
..."Mientras desaparecía, la miró preguntándose qué demonios habría querido decir con eso, y de pronto le sacudió un resoplido de regocijo callado. Había dicho tan seria, lo de los zapatos... Dios mío, las diez mil cosas insignificantes en que piensan cada día las mujeres a causa de los niños."...
Agee hace un tremendo retrato de una familia norteamericana en el corazón de los agitados Estados Unidos en 1915, cuando se pierde a un ser querido.
Y éste también es su propio retrato. Parece evidente que se trata, en parte, de una novela autobiográfica, puesto que el padre de Agee, que también se llamaba Jay, murió cuando él tenía la misma edad que Rufus, que además es el segundo nombre del autor.
Estos sentimientos que expresa en la novela deben ser los que maduraron en el autor durante tres décadas hasta que pudo expresarlos por escrito. Tardó siete años en escribirla.
De grandeza lírica y de precisión impecable, Agee, gran admirador de Joyce, juega con las diferentes voces narrativas para crear un espléndido nudo de sentimientos.
En las dos primeras partes, descubrimos a la familia y sobretodo a Mary, que es tremendamente religiosa y se atiene a Dios como faro, aunque a veces esa presencia es un peso más que un consuelo. Esa fe lo que genera sentimientos encontrados con otros miembros de la familia. Su padre por ejemplo, descree, con lo que da lugar a disquisiciones entre los miembros de la familia.
...“Me parece tan infundado decir que Dios no existe como decir que existe. No se puede demostrar ni una cosa ni la otra. Pero ahí está el problema: en que yo necesito una prueba.” ...
...“—Entonces, creas o no en la vida después de la muerte —dijo Mary—, creas o no en el espíritu en cuanto criatura viviente o en cuanto ente inmortal, es perfectamente creíble que durante algún tiempo, esa fuersa, esa vida, permanece. Sigui flotando a nuestro alrededor.” ...
En la tercera parte la familia acepta la muerte de Jay. Empieza a tomar protagonismo Rufus. La representación de la inocencia y la malicia infantiles la consigue crear con el relato de lo que sienten los niños. Es espléndido leer cómo afecta la muerte a cada uno de los dos por la diferencia de edad. Rufus, al ser mayor, obedece, observa y no entiende, y se hace preguntas. Supongo que son las mismas que se hacía Agee, y que quizás aún no ha conseguido responderse.
...“¿Qué ventaja tenía ser huérfano si nadie se enteraba? Resulta que no era huérfano. Pero su padre había muerto. Aunque su madre no. Sólo su padre. Pero uno de los dos había muerto. Uno y uno son dos. La mitad de dos es uno. Él era medio huérfano, a pesar de lo que dijera su madre. Y tenía una hermana que era medio huérfana también. Dos mitades hacen uno. Juntos hacían un huérfano.” ...
Conmovedora es la descripción, siempre minuciosa, de los movimientos de los adultos durante el cortejo mortuorio desde la mirada de los niños.
Me ha sorprendido la forma que tiene tan exhaustiva de narrar acontecimientos para que entiendas con todo detalle lo que está queriendo que veas, no sólo que leas. Como la descripción del momento en que Jay arranca el coche para ir a ver su pare enfermo.
Pretende dejar poco a la imaginación.
En la novela se retratan continuamente situaciones absurdas, habituales en las maletas de todas las familias por otro lado, y que hace que salgan a la luz pequeñas rencillas que nunca se llegan a airear del todo.
..."—Sí, claro, Jay, y no creas que me ofendo tan fácilmente. No quiero añadir una más a sus preocupaciones, ni en este momento ni por nada del mundo. Ya lo sabes. Así que, gracias, Jay. Gracias por llamarme la atención sobre eso. No me ofendo. Gracias, Jay. Gracias."...
Agee nunca pudo ver publicada su novela. Esta edición es magnífica puesto que se presenta tal cual él la escribió. Nada ha sido reescrito ni eliminado. El problema que tuvieron sus editores fue que había escritas varias escenas ajenas al lapso temporal en que se desarrolla. En lugar de obviarlas, las colocaron al final de la primera y segunda parte, donde podría ser que las hubiera incorporado el autor. De todas formas, al ser escenas a parte, están editadas en cursiva. Necesario, no, lo siguiente leerlas, porqué aunque se escapan del formato del libro, ayudan a comprender a los personajes, sobretodo al pequeño Rufus.
Otra novela de James Agee que tuvo también mucho éxito es Elogiemos ahora a hombres famosos, un soberbio relato ilustrado sobre las condiciones de vida de los arrendatarios del algodón en el profundo sur de los Estados Unidos.
Pero no solo fue un gran escritor, trabajó como crítico e hizo de guionista en varias películas. ¿Quién no recuerda a La reina de África o La noche del cazador? Pues ambas tienen el sello de James Agee.
¿Tengo que convercerte más? Ésta, sin duda, va a ser una de las mejores lecturas del año.
Título: Una muerte en la familia (A Death in the Family)
Autor: James Agee
Editorial: Alianza Editorial
Idioma original: Inglés
Idioma traducción: castellano
Traductor: Carmen Criado Fernández
Páginas: 463
Año publicación original: 1955
Año publicación esta edición: 2007
¡Hola! demasiado triste quizás..., una novela que ahonda en las emociones. Puede que para más adelante
ResponderEliminarBesos
Es para leerla, sintiéndola lejos emocionalmente hablando. Una gran novela. Besos
EliminarHola Senyoreta, pues la verdad es que sí que parece una novela triste. Estoy en una época en que no me apetece leer sobre tristezas...
ResponderEliminarUn besazo
Pues nada, a esperar un poco. Apúntatela porque merece la pena. Besos
EliminarMe gusta mucho leer los premios Pulitzer. Creo que ninguno de los leídos me ha decepcionado. Este es el segundo de esos premios que apunto hoy. Me atraen esas historias familiares de pérdida, las historias familiares en general. a este autor no lo conocía.
ResponderEliminarUn beso.
Cierto, los Pulitzer nunca decepcionan. Besos
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarPues no conocía el libro, pero creo que para algunos momentos me puede ir bien, así que me lo llevo apuntado :)
Un abrazo
Gracias por comentar y por anotarte mi sugerencia. Besos
EliminarMe encantó este libro, lo leí para la edición anterior del reto de las inquilinas de Netherfield.
ResponderEliminarBuena reseña 💋💋💋
Pues se me escapó tu reseña, así que voy a leerla. Besos
EliminarHola!! amo ver novelas como esta, su procedencia, el lapso que tomo escribirla, lo especial que llega a ser, que tienen una historia fuerte. Creo que va a retratar bien las emociones y nos presenta una realidad que en algún momento hemos vivido o vimos a otro vivirla.
ResponderEliminarEs una novela muy especial en que el autor nos abre su alma. Besos
EliminarBuenos días, senyoreta Buncle:
ResponderEliminarMe has descubierto un autor, no conocía a James Agree. Por otro lado, esta novela despierta mi curiosidad por la particular temática y por el retrato que nos ofrece de la sociedad americana de la época en la que se centra la historia.
Un abrazo y enhorabuena por la reseña!!
Gracias Undine. Para mi tambien ha sido un buen descubrimiento. Y muy bueno por cierto. Besos
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