Te enamoras del personaje y te enamoras de la obra. Pero no todo es glamour en la novela.
Capote utiliza a un aspirante a escritor, vecino de Holly y encandilado con ella (como todo el mundo), para hacer esta crítica a la sociedad frívola que pululaba por la Gran Manzana durante la segunda guerra mundial, y que solo giraba en torno al divertimento, la fama y la riqueza. Esa sociedad a la que no le importaba nada que no fuese uno mismo, esa en la que cuando hay problemas los amigos desaparecen.
...“Desde luego, no tengo nada contra las putas. Menos una sola cosa: las hay que no tienen mala lengua, pero no hay ninguna que tenga buen corazón. Quiero decir que no puedes follarte a un tío y cobrar sus cheques sin al menos intentar converterte a ti misma de que le quieres. Yo lo he intentado siempre." ...
Y todo lo hace de manera ingeniosa, sin encarnizarse en el tema de la guerra, con una trama envolvente y sobretodo constuyendo unos personajes impecables e inolvidables.
Este libro contiene tres relatos más, cada cual mejor que el anterior. Si Desayuno en Tiffany's es increíble, Una casa de Flores narra la historia de una exprostituta (parece que sigamos en el tema aunque los cuatro relatos nada tienen que ver uno con el otro) que acepta el maltrato de su marido y su suegra. Capote descorre las cortinas completamente, comparando la vida disipada de la prostitución con la vida del hogar. No hace falta que te diga quién gana.
El tercer relato és Una guitarra de diamantes, que cuenta la historia de amistad entre dos maleantes en la cárcel. Es un toque de atención: los malos también sienten amor.
Y el cuarto y último relato és Un recuerdo navideño, que trata de la amistad de una mujer madura un poco retrasada con un niño de 7 años.
Las cuatro son historias cortas, amenas y entretenidas, pero no sólo se quedan ahí. Todas son conmovedoras y ni que decir tiene, que están maravillosamente bien escritas. El trato a los protagonistas que dispensa Capote es sublime.
Y supongo que hace rato que te preguntas, ¿y la película? La fantástica película dirigida por Blake Edwards en 1961.
Porqué cuando escuchas o lees Desayuno en Tiffany's, te vas directo a la maravillosa Audrey Hepburn cantando con su guitarra en la escalera de incendios. No creo equivocarme mucho.
Ahora CIERRA LOS OJOS e imaginate a una rubia y explosiva Marilyn Monroe cantando con la guitarra en la misma escalera de incendios.
Así es como Truman Capote se imaginó a Holly cuando le ofrecieron pasar el libro a película.
Y ésta no es la única discrepancia del libro con la película. El narrador en el libro no tiene el mismo papel protagonista que en la película: muchos ven en él cierto paralelismo al autos, homosexual reconocido, relacionadao con el final, nada que ver uno con el otro. Tampoco se hace ninguna alusión a la bisexualidad que caracteriza a Holly en la novela, ni a su afición por fumar marihuana.
Evidentemente, el libro no recoge ninguna escena de Holly cantando con la guitarra.
En España la película se titulo Desayuno con diamantes, un título más acertado que el que le pusieron en Argentina, Muñequita de lujo, mucho más explícito.
Hola. Esa es mi reticencia con el relato de Capote, que como casi todos, yo tengo mi Golightly mental asociada a Audrey. Pero sé que el relato merece la pena. El de Navidad sí lo leí y me gustó mucho. Capote era muy bueno con los relatos.
ResponderEliminarBesos
Son dos personajes atractivos por igual y muy diferentes. No hay porqué elegir. Disfrutala. Besos
EliminarLeí hace años el libro con sus cuatro relatos, pero hace unos meses releí Desayuno en Tiffanys para El tintero de oro y lo disfruté más si cabe que la vez anterior. Es cierto que mata el encanto de la película porque por comparación, esta termina pareciendo un poco ñoña. Yes cierto que Capote soñaba con Marilyn, pero Audrey Hepburn y su interpretación de Holly es lo mejor de la película.
ResponderEliminarUn beso.
Pues a mi quizá me han gustado más los otros relatos, pese a la maravilla del primero y más conocido. Besos
EliminarHola Senyoreta, pues la verdad es que tengo tan buen recuerdo de Audrey en esa peli, que me da pena que se vaya al traste. No sé si algún día me atreveré con la novela...
ResponderEliminarUn besazo
Después de leer la novela, me sigue gustando la película. Estan enfocadas de tan distinta manera, que me dió la sensación de dos historias diferentes. Besos
EliminarTengo en mi biblioteca Desayuno en Tiffany' s, aunque no le doy preferencia sobre otros clásicos que me atraen más. Sin embargo, no dudo en recomendar A sangre fría, que considero imprescindible para los amantes de la buena literatura. Un abrazo.
ResponderEliminarLos dos son excelentes títulos. Te recomiendo encarecidamente Desayuno en Tiffany's. Atrevete. Besos
Eliminar