RESEÑA: Pepita Jimenez

Leer a los clásicos da un poco de pereza, pero todo es proponértelo. Se entiende porqué hay mucha diferencia entre los escritores de antes y los de ahora. 
Los libros publicados hoy son libros muy ágiles, con argumentos muy rápidos y escritos con el lenguaje que usamos habitualmente. 

Hoy te traigo un libro del 1874. 
Y éste, es muy clásico, tanto que hasta vienen enumeradas las líneas de cinco en cinco en cada página. Sin foto de portada (como se nota que antes se leía poco, no había que publicitar los libros para que la gente los comprase), maquetado com tapa dura y papel casi transparente.

El argumento, por eso, es el recurrente tema del amor y el desamor,  y sólo te voy a destripar que trata de un joven burgués que pretende "triunfar" en el mundo eclesiástico, hasta que se enamora de la pretendienta de su padre.
A partir de ahí, te puedes imaginar el resto, tanto si acaba bien como si acaba mal.

Lo que me ha sorprendido del libro es la forma de enfocarlo, igual que hizo Cervantes con Don Quijote. Valero presenta la obra como si fuese un manuscrito que él mismo encontró entre los papeles de un Deán de una catedral andaluza (técnica del manuscrito encontrado). Incluso nos indica de buen principio que cambiarà los nombres de los protagonistas, puesto que hay algunos aún vivos. Ésta es una buena forma de dar más credibilidad a los personajes. 

    ...“Don Gumersindo, muy aseado y cuidadoso de su persona, era un viejo que no inspiraba repugnancia.” ...

El libro se divide en tres partes muy diferenciadas: la primera titulada CARTAS DE MI SOBRINO, EPISTOLAR, son las cartas que el joven Luis de Vargas envia a su tío, el Déan en el seminario. La segunda són los PARALIPÓMENOS, palabreja del día*, con la que continua con los sucesos que quedan a medias en las cartas, y en los que te cuenta qué ha sucedido con todos los personajes que salen en la obra. Y la tercera parte, el EPÍLOGO: CARTAS DE MI HERMANO, a modo de conclusión, termina con el relato de los hechos.

*según la RAE
paralipómenos

1. m.pl. Suplemento o adición a algún escrito.


Al final, a modo de CONCLUSIÓN te cuenta qué lo que le ha ocurrido a cada uno de los personajes. 
Con una estructura muy cuidada y narrada desde varios puntos de vista, consigue crear un relato rico y variado. En la primera parte se cuentan los hechos desde el punto de vista del joven Luis, pero ya en las otras dos partes, el relato va aclarando los diferentes acontecimientos entrecruzando personajes.

       ...“La gente formal de la tertulia es la de siempre. Se compone, como si dijéramos, de los altos funcionarios: de mi padre, que es el cacique; del boticario, del médico, del escribano y del señor Vicario..” ... 

Con una ambientación precisa (nunca dice el nombre exacto del pueblo, por eso de mantener el anonimato), huye de los excesos sentimentales de la novela romántica, pero por otra parte, elimina cualquier aspecto desagradable de la realidad.
Decía Valera, que "el escritor debe mentir para consuelo de sus lectores".

La obra es en realidad una novela en que abunda una suave ironía, en que defiende la primacía de lo natural y lo vital sobre lo artificial y lo afectado. Bien desenvuelto el conflicto entre el deseo y los impulsos humanos frente a los convencionalismos, sobretodo religiosos. El análisis psicológico que realiza de sus personajes, sobre todo de los femeninos, es un acierto.

       ...“¿Cómo entender, si no, que la hermosura de la mujer, obra tan perfecta de Dios, es causa de perdición siempre? ¿cómo entender tampoco, en sentido general y constante, que la mujer es más amarga que la muerte?” ... 

Pepita Jiménez fue la primera novela de JUAN VALERA, de familia ilustre, fue diplomático en varios países europeos y americanos. No publicó hasta los 50 años con lo que tuvo tiempo de labrarse un nombre en el mundo político español. Lázaro Carreter lo definía como un hombre de mundo, liberal y tolerante, refinado, enemigo de los excesos y elegantemente escéptico en cuanto a lo religioso. Todas estas características aparecen en su obra.

En su época, el libro recibió el reconocimiento del público y la crítica, siendo traducida a diez lenguas.

Imagina si fue importante Juan Valera, que una vez fallecido, en 1928 se inauguró un grupo escultórico en su memoria, frente a la Biblioteca Nacional de Madrid, donde se puede distinguir al personaje que le dió fama y que titula este libro.

Esta novela de amoríos ha originado 3 películas, la primera del 1927, una serie de televisión, varias versiones en teatro e incluso fue libreto para una ópera escrita por el gran ISAAC ALBÉNIZ.




Leer a los clásicos nunca decepciona.




Y para terminar esta reseña, vamos a jugar al TRESILLO, como hacían en casa de Doña Pepita, cada noche. Éste era un juego de cartas muy típico en la España del siglo XIX. Con una baraja española de 40 cartas y cuatro jugadores. El que hace de alcalde o zángano reparte, de tres en tres, cartas a los otros tres jugadores, de forma que acumulen nueve por jugador. Las trece cartas sobrantes se colocan enb el mazo sobre la mesa para los descartes. En jugador se enfenta a los otros dos que se dice "van a la contra", a uno se le denomina el primero y al otro el indiferente. El jugador gana si consigue más bazas que cualquiera de sus oponentes y pierde en caso contrario: "puesta" si empata a bazas o "codillo" si consigue menos.
¿te apetece hacer unos tantos?


Título: Pepita Jiménez

Autor: Juan Valera
Editorial: Espasa Calpe
Idioma original: castellano
Páginas:  229
Año publicación original: 1874
Año publicación esta edición: 1976 (7ª edición)


 


Comentarios

  1. Ciertamente, da pereza leer a los clásicos y sin embargo pocas veces decepcionan. Hace mucho que no leo a Valera, pero allá entre los quince y los treinta años lo leí mucho. Pepita Jiménez concretamente lo leí y releí. Es un autor muy olvidado y poco conocido, pero a mí me gusta mucho.
    Genial que des las reglas del juego del tresillo. No tenía ni idea y eso que se ve mucho en novalas antiguas.
    Un beso.

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    1. Cuando quieras quedamos y nos echamos unas partidas al Tresillo. Besos

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  2. Buenos días, Senyoretabuncle:
    Este libro lo leí en el colegio. Mi experiencia con Juan Valera fue estupenda, de hecho es uno de los escritores españoles que no tendría inconveniente en volver a leer (ya sabes que no suelo leer literatura nuestra). Por otro lado, me ha encantado cómo has cerrado la reseña, me han entrado ganas de volver a jugar a los naipes.

    Un abrazo y enhorabuena por tu reseña!!

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    1. Cierto, es uno de esos libros que se lee en edad escolar. Lástima que tengamos que leerlos por obligación. Besos

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