RESEÑA: Pasado perfecto

Ahí estamos, sumando detectives.

En este caso Mario Conde, el protagonista de Pasado Perfecto. Un detective moderno en un país que se ha quedado estancado en el pasado.

Detective de la policía. De entre 30 y 40 años. Ni guapo ni feo. Y cubano, de La Habana. Sí señor, el Conde, como lo llaman en la novela es cubano, y eso lo hace distinto a todos los detectives que he leído, y aunque sí que lo puedo imaginar bebiendo ron en lugar de Whisky, me cuesta ver a un detective moviendo las caderas.

Este libro de Padura es la puerta de entrada para conocer a un tipo de novela policíaca, con sones de rumba y bolero, porqué Padura escribe con ritmo cubano.

Y con un ritmo que no desaprovecha ocasión para hacer crítica de la vida en su país. Este libro se escribió en el milenio pasado, y treinta años atrás Cuba estaba en una situación distinta a la de ahora, mejor o peor, ahí ya no me voy a meter.

¿Y cómo estaba entonces? Pues con falta de alimentos por ejemplo, que en teoría en un sistema comunista no debería existir. O desigualdades sociales, más de lo mismo, y precariedad de los trabajos, delincuencia, corrupción. Del poder del dolar con políticos que han perdido la vergüenza y tratan de engañar sin pudor a suyos, creyéndolos idiotas. Y en resumen, de la tristeza, la desidia y la desesperanza del pueblo cubano, abocado a la indecencia para sobrevivir. aunque con ese "Azúcar" que hace que siempre sonrian.

FOTO de Viajero nómada

En una entrevista, el escritor dijo:

"Aprendí de Hammett, Chandler, Vázquez Montalbán y Sciascia que es posible una novela policial que tenga una relación real con el ambiente del país, que denuncia o toque realidades concretas y no sólo imaginárias". 

Y así es. Todo ésto envuelve la historia en que se ve metido el Conde, un caso que le asignan en plena resaca y que te mantiene en vilo hasta que se descubre el culpable, evidentemente al final.

        ..."No hay que pasarse la cabrona vida pensando, se dijo y notó que el suave calor de la mañana ayudaba a los calmantes en su misión de devolverle peso, estabilidad y algunas funciones primarias a lo que había dentro de su cabeza, mientras se prometía no repetir aquellos excesos etíticos." ...

El título del libro no está puesto al azar, ya que la desaparición de un antiguo compañero, el caso que tiene que resolver el detective, hace que éste revise su historia personal, dando cuenta de sus recuerdos y añorando a viejos amigos y amigas.

       ..."Diez años revolcándose en las cloacas de la sociedad habían terminado por condicionarle sus reacciones y perspectivas." ...

El Conde tiene todo para que te caiga bien. Padura lo describe como un tipo desordenado, descontento y desencantado de la vida. Odia el ejercicio físico y se ha divorciado dos veces. Quería ser escritor y por casualidad está triunfando en la policía. Siente auténtica devoción por Heminway. Muy amante de los puros y gran fumador y frecuentemente borracho. 

       ..."Es la fiesta de los placeres y los sentidos, viejo: recrea la vista, despierta el olfato, redondea el tacto y crea el buen gusto que completa una taza de café después de la comida. Y hasta tiene su música para el oído. Oye, lo muevo entre los dedos y se lamenta como si estuviera en celo." ...

Vive solo y come a menudo en casa de su amigo El Flaco, que ya no está flaco. Con la madre de éste, Josefina, descubrimos el universo gastronómico cubano, que compone un plato con lo que encuentra, pues la escasez de productos es lo habitual. Así salivamos cuando en la mesa aparece el tamal en cazuela, ajiaco a la marinera, pavo rellenocon congrí y el típico plátano frito, arroz y fríjoles.

Genial el vocabulario de la novela, muy cubano: computadora, el bolsillo del jacket, libreta de abastecimientos, la cuadra de casas, el elevador, andar con una virulilla de 19 años, la zonza de mi hija, la mejor de las jimaguas, parece un chiquero, estoy en la fuatacá, los mamalones estos, hacer un jonrón en beisbol, el día que nos fajamos, nunca se pochaba y se tragó la conga. ¿Anjá?

O sea, ¿Te ha quedado claro?

Jorge Perugorría. Foto de Cuballama

Pasado perfecto es la primera de una saga de 4 titulada Cuatro estaciones, y la primera en que aparece Mario Conde. Le sigue Vientos de Cuaresma, Máscaras y Paisaje de otoño. 

Esta saga fue llevada a la pantalla de la mano de Netflix, con Jorge Perugorría como Mario Conde.

El detective aparece en total en 10 novelas de Padura, la última Personas decentes, editada en 2022, con excelentes críticas.

LA PALABREJA: ser un rehilete

Según la RAE: 

1.m. Flecha pequeña con una púa en un extremo y papel o plumas en el otro, que se lanza por diversión para clavarla en un blanco.

2.m. Juguete que consta de un zoquetillo de madera o corcho con plumas que se lanza al aire con una raqueta.

3.m. Dicho malicioso, pulla.

4.m. Tauromaquia. Banderilla, palo para clavar en los toros.

ETIMOLOGIA: 

del latín: «refilare», que significa hilar mucho o torcer. Se compone del prefijo «re-», que significa repetición, «filum» que significa hilo y el sufijo «-ete», que se utiliza para formar diminutivos o despectivos.

CURIOSIDADES: 

Sinónimos de rehilete son molinillo, molinete o remolino. 

«Ser un rehilete» es una frase hecha que significa ser una persona inquieta: No sé si será típica cubana, yo no la había oído nunca. Imagino que vendrá porqué un molinillo cuando se lanza, no para nunca de moverse.

            Universo habanero, Padura y el Conde

Padura con Mario Conde ha obtenido gran éxito internacional. Sus libros han sido traducidos a varios idiomas y han obtenido prestigiosos premios, el Premio Nacional de Literatura de Cuba en 2012 o el Premio Princesa de Asturias en 2015, por citar solo algunos.

Título: Pasado perfecto

Autor: Leonardo Padura

Editorial: Tusquets editores
Idioma original: Castellano

Páginas:  232

Año publicación original: 1991

Año publicación esta edición : 2021 (15ª edición)