...“Granadas. Gases. Tanques... Triturar. Devorar. Morir. Disenteria. Gripe. Tifus... Ahogar. Calcinar. Morir. Trinchera. Hospital. Fosa común... No existen más posibilidades.” ...
Cada una de estas palabras me pone la piel de gallina. Ya no és sólo pensar en una guerra, sinó ir más allá y descubrir las atrocidades que puede esconder un conflico bélico.
Estas palabras se escribieron para la primera Guerra Mundial, pero ahora resuenan en la guerra que hay en Ucrania, durísima guerra, y muy cercana. Diría que pocas palabras podemos borrar. A lo mejor ninguna.
Triste, que TRISTEZA las guerras. La lucha entre dos bandos, llevada a cabo por soldados que antes fueron panaderos, labradores, maestros o simples crios.
Es el caso de Paul Bäumer, Albert Kroop, Müller V. y Leer, muchachos alemanes de 19 años, que se alistaron para ir a la guerra, y les destinaron al frente occidental, en lo que fue uno de los principales escenarios de la Primera Guerra Mundial.
Remarque, a través de Paul, nos retrata el sentir de este muchacho de manera casi autobiográfica. La situación en el frente, en las trincheras, con unas descripciones espeluznantes de la vida diaria de los soldados, contadas con la misma normalidad con que te pueden contar como se arregla un coche.
La Primera Guerra Mundial, fue una guerra de trincheras que arrasó Europa durante años, con MILLONES de muertos. Durísima guerra en la que los dos ejércitos avanzavan hoy cien metros, para mañana cederlos al contrario. Y todo dentro de insalubres y largas trincheras construidas con sacos de arena. Estos avances de apenas unos metros se saldaban con millones de muertos, mutilados y heridos.
Además del Frente Occidental, el río Somme, también fue testigo de esta cruenta guerra. Te remito al libro «La batalla del Somme: la batalla más sangrienta de la Primera Guerra Mundial» de Arial y escrito por Martin Gilbert. Aunque Paul no estuviera, imagino que en el frente todo era más o menos lo mismo. Esta fue una de las batallas más largas de la Gran Guerra, donde las fuerzas británicas y francesas intentaron romper las líneas alemanas, a lo largo de 40 km del río Somme. Se saldó con más de un millón de muertos en ambos flancos.
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FUENTE: Netflix |
...“—Si encontráis el reloj, mandadlo a mi casa.” ...
Paul nos relata en primera persona las miserias y agonías de sus días en el frente. Y lo hace sin prácticamente inmutarse, inmerso en la cotidianeidad de los horrores.
Penetra en el fondo más sensible de tu alma de lector para hacerte dudar del sentido de la guerra, para que conozcas la camaradería entre soldados, para que sepas de la pérdida.
Pérdida de la juventud y pérdida de toda una vida, puesto que toda una generación que fue destruida por esta guerra, que estaba perdida de antemano por ambos bandos. Todos estos jóvenes quedaron desligados de la realidad, y algunos, los que sobrevivieron, quedaron sin un futuro para rehacer sus vidas. Y eso, sin saber que habría una Segunda Guerra Mundial, que los volvería a pillar de lleno.
...“Nos hallamos precisamente en el umbral de la existencia. Es algo así. Aún no habíamos echado raíces. La guerra nos ha barrido. Para los demás, mayores que nosotros, es una interrupción, pueden pensar más allá de la guerra. Pero de nosotros se ha apoderado, y no sabemos cómo terminará. Lo único que sabemos, de momento, es que nos ha embrutecido de un modo extraño y triste, aunque ya ni siquiera nos entristezcamos a menudo.” ...
El mismo año en que se publicó, esta novela de Remarque se tradujo ya a veintiséis idiomas. Hasta hoy han aparecido ediciones en más de cincuenta idiomas, y las ventas estimadas superan en todo el mundo los veinte millones.
El mismo año en que se publicó ya se tradujo a 26 idiomas. A día de hoy, está traducida a más de 50 y las ventas estimadas superan, en todo el mundo, los veinte millones.
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FUENTE: Netflix |
Óscar a la mejor película en 1930, ahora se ha vuelto a poner de moda gracias a Netflix, que estrenó superproducción el año pasado. Con 9 nominaciones a los Oscar este 2023, se ha llevado el de mejor película extrangera, mejor fotografia, mejor diseño de producción y mejor banda sonora.
No suelo hacerlo pero sin querer esta vez ha visto la película primero. Nada que decir, buenísima. Es de las pocas veces que se suele decir que la película no desmerece al libro.
Segun la RAE:
1.f. Zanja defensiva que permite disparar a cubierto del enemigo.
2.f. Desmonte hecho en el terreno para una vía de comunicación, con taludes por ambos lados.
3.f. Gabardina de aspecto militar.
4.f. Taurom. Pase que el torero ejecuta por bajo en el que, al citar al toro, se protege el cuerpo con la muleta.
5.f. León. Cada una de las piezas curvas que en la carreta sujetan el eje al tablero.
ETIMOLOGIA: del italiano «trincera» que a su vez, la tomó del alemán «trennen», que significa separar.
CURIOSIDADES: No podía elegir otra palabra para analizar. Realmente conozcía su significado de antemano, pero me ha parecido un estupendo homenaje para este libro, puesto que es donde realmente ocurre la obra, en las trincheras. Por eso la primera Guerra Mundial se dijo que era una GUERRA DE TRINCHERAS, refiriéndose a la guerra terrestre que se desarrolla desde frentes móviles o fijos, en los que se hace uso de trincheras u obras de tierra.
Y de ahí que digamos PIE DE TRINCHERAS, cuando tenemos una lesión a los pies a causa de una prolongada exposición a condiciones de frío y humedad.
Un retrato espectacular
de la vida de trincheras
Este es un librazo, excepcional, y no sólo por lo que cuenta, que también. Cuando lo terminé el corazón me dió un vuelco, hasta llegar a ponerme lágrimas en los ojos y sentir un dolor como pocas veces lo he sentido. Pocos textos lo han conseguido.
Título: Sin novedad en el frente (Im Westen nichts Neues)
Autor: Erich Maria Remarque
Editorial: Edhasa
Idioma original: Alemán
Idioma traducción: Castellano
Páginas: 255
Año publicación original: 1929
Año publicación esta edición : 2022
Una novela de las que pone los pelos de punta. La leí de adolescente y me impresionó mucho. Ese "sin novedad en el frente" con que acaba la novela estremece hasta las lágrimas, como dices.
ResponderEliminarHace poco vi la película y la verdad es que está muy bien.
Un beso.
pues sí, a mi me puso la piel de gallina. Besos
EliminarLo has descrito perfectamente, estos libros (o pelis) dan tristeza, pero son necesarios para entender los errores que cometemos en la historia.
ResponderEliminarAbrazos.
Es que está contado de una forma tan natural, que da grima. Besos
EliminarPues fíjate que a mí la película no me llamaba la atención. Y es que las pelis bélicas no son lo mío. Pero ahora, tras leerte, me han entrado ganas de verla. El libro no creo que lo lea porque, con todo lo pendiente, debería de ir sacando títulos fuera de la estantería, pero la peli, la peli es posible que la vea. Besos
ResponderEliminarLe peli es genial. Le han sabido dar el clima del libro. Merece la pena, y el libro también, no lo descartes aún. Besos
EliminarNo lo he leído precisamente porque me imaginaba que sería durísimo y necesito encontrarle su momento, pero lo tengo apuntadísimo. La gente hoy en día no entiende lo que fue la Primera Guerra Mundial y cómo cambió Europa, como se llevó por delante millones de vidas, destrozó millones de hogares y una sociedad entera tuvo que reinventarse por completo. Y no aprendemos... es que no aprendemos. Qué tristeza...
ResponderEliminar¡Besote!
Ni aprenderemos, lamentablemente. Besos
EliminarHola Senyoreta, la verdad es que no me suele gustar leer sobre las guerras, ninguna de ellas, aunque es verdad que hay menos de la IGM, que de la siguiente... Y si encima es dura, menos aún... así que este le dejo pasar.
ResponderEliminarUn besazo
Otra vez será. Besos
EliminarHola, me encanta leer novelas ambientadas en épocas de guerra, mas si cabe en la segunda guerra mundial, sobre la primera algo menos, desconocía esta novela, ni la pelicula. Como me gusta hacerlo en orden optaré por la versión escrita antes de ver la peli. Gracias por la recomendación. Besos.
ResponderEliminarPues no te quedes sólo con el libro, la película es una pasada. Besso
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