RESEÑA: El infinito en un junco

SINOPSIS DE LA EDITORIAL

Este es un libro sobre la historia de los libros. Un recorrido por la vida de ese fascinante artefacto que inventamos para que las palabras pudieran viajar en el espacio y en el tiempo. La historia de su fabricación, de todos los tipos que hemos ensayado a lo largo de casi treinta siglos: libros de humo, de piedra, de arcilla, de juncos, de seda, de piel, de árboles y, los últimos llegados, de plástico y luz.

Es, además, un libro de viajes. Una ruta con escalas en los campos de batalla de Alejandro y en la villa de los Papiros bajo la erupción del Vesubio, en los palacios de Cleopatra y en el escenario del crimen de Hipatia, en las primeras librerías conocidas y en los talleres de copia manuscrita, en las hogueras donde ardieron códices prohibidos, en el gulag, en la biblioteca de Sarajevo y en el laberinto subterráneo de Oxford en el año 2000. Un hilo que une a los clásicos con el vertiginoso mundo contemporáneo, conectándolos con debates actuales: Aristófanes y los procesos judiciales contra humoristas, Safo y la voz literaria de las mujeres, Tito Livio y el fenómeno fan, Séneca y la posverdad...

Pero, sobre todo, esta es una fabulosa aventura colectiva protagonizada por miles de personas que, a lo largo del tiempo, han hecho posibles y han protegido los libros: narradoras orales, escribas, iluminadores, traductores, vendedores ambulantes, maestras, sabios, espías, rebeldes, monjas, esclavos, aventureras... lectores en paisajes de montaña y junto al mar que ruge, en las capitales donde la energía se concentra y en los enclaves más apartados donde el saber se refugia en tiempos de caos. Gente común cuyos nombres en muchos casos no registra la historia, esos salvadores de libros que son los auténticos protagonistas de este ensayo.

Título: El infinito en un junco

Autor: Irene Vallejo
Editorial: Ediciones Siruela
Idioma original: Castellano
Páginas:  472
Año publicación: 2019
ISBN: 978-84-17860-87-5

Si te das una vuelta por este blog vas a ver pocos libros de ensayo. Y no porqué no sean interesantes o porqué no me guste el género, sinó porqué los "mal" asocio a los estudios y porqué su lectura requiere mucho tiempo.

Un ensayo no puede leerse como una novela, estarás conmigo. Cada línea te cuenta algo, te instruye en ese tema al que está dedicado por completo el libro, por lo que requiere de una gran atención por parte del lector. No puedes leer un ensayo sin tener un cuaderno de notas al lado. 

Los letraheridos solemos hacernos de novelas, largas o breves, históricas o policíacas, y las leemos con avidez puesto que estamos utilizando para ello nuestro preciado tiempo libre. Por esto nos cuesta irnos a los ensayos. Y e aquí la prueba. Habitualmente me hago con cuatro lecturas cada mes. Este mes de junio ha estado dedicado a un solo libro, éste, de ensayo.

Hace más de dos años que lo tenía en las estanterías, bajo esa pila de libros pendientes. Como es gordo y grande, servia bien de sustento para los demás. Un día u otro tenía que leerlo, ¿por qué no ahora? Y realmente ha sido un disfrute de cada palabra, de cada línea, de cada página.

La autora en el epílogo dice que lo dedica a todas las personas que han salvado libros a lo largo de la historia, pero yo creo que éste es un libro dedicado a los libros, y con los libros erigidos como protagonistas de la historia. 

Vallejo ha escrito un ensayo bello, no hay ninguna palabra que no traspue amor por la literatura. Con una gran capacidad narrativa nos cuenta cual fue el primer asomo de libro hace 5.000 años, como se escribió, como se difundió. Está dedicado a la época antigua, Grecia y Roma, básicamente, dedicando la mitad del libro al mundo heleno y a la biblioteca de Alejandría.

El trabajo de Irene Vallejo de documentación es escalofriante, minucioso y atractivo. Se nota su formación en filología clásica, su amor por estos tiempos que han marcado nuestro saber y en los que basamos muchas de nuestras modernidades. 

Haciendo constantes referencias con autores y libros del presente, traza paralelos con los tiempos pasados de los autores clásicos, y no sólo de Ovidio y Homero. Sinceramente te entran ganas de leerlos a todos, porqué ella sólo te los apunta, te esboza una frase, hace que se te cuele el gusanillo para buscar alguno de sus textos imposibles en muchos casos. 

Este ensayo es una preciosa historia de amor hacia los libros, el mundo clásico y las bibliotecas.

Y no sólo lo digo yo. Ganó el Premio Nacional de Ensayo en 2020, Las opiniones de otros escritores, periodistas y críticos literarios no pueden ser mejores. Te voy a destacar la de Maruja Torres, por su contundencia, y que suscribo.

«Amigos lectores, corred a leer El Infinito en un Junco, de Irene Vallejo»

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